emoCreativos

¿Cómo orientar a los niños hacia un APRENDIZAJE CREATIVO Y FELIZ?


Deja un comentario

Manifiesto sobre educación, arquitectura e infancia

Todos los ciudadanos deberían tener un entendimiento activo del entorno construido, independientemente de la edad, ocupación o formación. Cada uno de nosotros deberá tomar, en algún momento de su vida, una postura en torno a temas relacionados con el medio que nos rodea y, por tanto, tener una opinión sobre la calidad de nuestras propias vidas y las de los demás

Suvi Lindén, ministra de Cultura de Finlandia (1999-2002)

arqutectura-infancia3Imagen perteneciente a los talleres organizados por el colectivo Maushaus

En los meses de mayo y julio de 2014 tuvieron lugar dos encuentros sobre arquitectura e infancia en Madrid y Barcelona. El primero de ellos coincidió con la exposición Playgrounds. Reinventar la plaza en el Centro de Arte Reina Sofía, y el segundo con la celebración del encuentro de Arquitecturas Colectivas BCN 2014 La ciudad no se vende, se vive. Como resultado se ha elaborado este Manifiesto sobre educación, arquitectura e infancia.

… ¿Y por qué nos interesa a nosotros: emoCreativos?… pues porque pone en valor aquellas fortalezas y cualidades que queremos para los niños de hoy: niños curiosos e inquietos, críticos y autónomos, que investiguen, experimenten, pregunten, desmonten certezas y construyan soluciones.

Porque los niños pertenecen a una familia, a un grupo, a una escuela pero también a un lugar. Un lugar que les «educa» y que les interpela, del que respiran y que les reclama su participación.

Manifiesto sobre educación, arquitectura e infancia

1. Respetar la cultura de la infancia, su tiempo, su ritmo

Vosotros tenéis relojes, nosotros tenemos tiempo… Moussa Ag Assarid

Respetar el ritmo de los niños, adaptando el tiempo del adulto al del niño para favorecer el desarrollo de sus capacidades. Dar tiempo para que puedan experimentar y descubrir su entorno. Permitir la pérdida del tiempo en lugar de organizarles de forma rígida su tiempo.

2. Generar curiosidad, estimular ingenios y desmontar certezas

 Siempre que enseñes, enseña también a dudar de lo que enseñas… José Ortega y Gasset

Trabajar con el objetivo de desmontar certezas, generar curiosidad, estimular ingenios y provocar ganas de investigar y experimentar, aspirar a formar personas observadoras, inquietas y críticas.

3. Formar personas observadoras, inquietas y críticas

 La clave de la educación no es enseñar, es despertar… Ernest Renan

Formar a los niños en principios básicos arquitectónicos, no con objeto de que sean arquitectos, sino con la idea de que se conviertan en usuarios formados y críticos con el medio construido que les rodea.

Favorecer por parte de los niños el conocimiento del entorno urbano en el que viven, su comprensión del mismo y posibilitar así una relación afectiva con él a través de análisis y propuestas.

4. Poner en marcha dinámicas lúdicas, participativas, experimentales y transdisciplinares

 Explícame y olvidaré. Enséñame y quizás recordaré. Implícame y entenderé… Confucio

Divulgar el conocimiento del entorno construido, la arquitectura y la ciudad desde dinámicas lúdicas, de participación y de experimentación.

Proponer actividades en equipo y pluridisciplinares, con el objetivo de compartir conocimientos y experiencias.

Educar a través del arte, considerando la arquitectura como una parte del mismo, fomentando la creatividad, la curiosidad y la educación plástica. La arquitectura permite además una lectura espacial y el acercamiento a sus formas de representación.

5. Educar desde el ejemplo

 Sólo hay una educación, y es el ejemplo… Gustav Mahler

Dar a conocer el patrimonio arquitectónico contemporáneo y pasado a través de visitas, talleres y todo tipo de actividades. Educar a través de ejemplos relevantes.

6. Fomentar la autonomía de los niños y su aportación en el diseño urbano

 ¿Qué es un adulto? Un niño inflado por la edad…  Simone de Beauvoir

Favorecer estrategias urbanas (recorrido escolar, playgrounds, etcétera) que potencian la autonomía del niño y permiten su desarrollo adecuado dentro de la ciudad.

Reivindicar el punto de vista de los niños en el diseño urbano, recogiendo y considerando sus opiniones y necesidades específicas.

 Firmantes del Manifiesto

Enlaces relacionados:

“I Encuentro Playgrounds de Arquitectura e Infancia en el MNCARS” (La Casa de Tomasa).

“I Encuentro de Educación de Arquitectura para Niños” (Jorge Raedó, fronterad)

“El juego, un lema ¿subversivo?” (Clara Eslava, Infans Fans, La ciudad viva)

“Estuvimos en la 2º Jornada Playgrounds: Arquitectura e Infancia en Barcelona” (Lluís Sabadell, CoCreable)

“Informe sobre educación arquitectónica para niños en España y Latinoamérica”(Jorge Raedó, fronterad)

Anuncio publicitario


2 comentarios

Los niños necesitan ser tenidos en cuenta para poder participar: Los Derechos del Niño

No siempre se han reconocido, además de las necesidades que tienen el niño, sus derechos. A decir verdad, este reconocimiento es muy reciente pues todavía no hemos cumplido el centenario del acuerdo internacional en el que se declaró que los niños  «necesitan protección y cuidado especiales, y la debida protección legal, tanto antes como después de su nacimiento» (Declaración de los Derechos del Niño, 1959). 

Volviendo la vista a este último siglo vemos que la primera declaración de derechos del niño, de carácter sistemática, fue la Declaración de Ginebra de 1924. Fue redactada por Eglantyne Jebb, fundadora de la organización internacional Save the Children, y aprobada por la Sociedad de Naciones el 26 de diciembre de 1924.

En 1948 se aprobó, por parte de las Naciones Unidas, la Declaración Universal de los Derechos Humanos que implícitamente incluía los derechos del niño, sin embargo se llegó al convencimiento de que las particulares necesidades de los niños debían estar especialmente enunciadas y protegidas. Para ello, la Asamblea General de la ONU, apruebó en 1959 la Declaración de los Derechos del Niño: 10 principios que concretaban los derechos de la Declaración Universal de los Derechos Humanos en los niños. 

A partir de 1979, a raíz de la celebración del Año Internacional del Niño, se comenzó a debatir la necesidad de una nueva declaración de derechos del niño, que cristalizó en la firma de la Convención sobre los Derechos del Niño,

Aunque ayer, día 20 de Noviembre, recordamos los derechos del Niño celebrando el Día Internacional de los Derechos de la Infancia,en emoCreativos nos gustaría reflexionar, con cierta hondura, sobre qué dicen estos derechos y cuál es nuestra implicación como educadores. Para ello ponemos a vuestra disposición los siguientes documentos:

Declaración_de_Ginebra_1924

Declaración de los Derechos del Niño 1959

Convención sobre los Derechos del Niño 1989 _  síntesis_derechos niño 1989 

Y queremos resaltar algunas consideraciones:

«[al niño] se le dará una educación que favorezca su cultura general y le permita, en condición de igualdad de oportunidades, desarrollar sus aptitudes y su juicio individual, su sentido de responsabilidad moral y social, y llegar a ser un miembro útil de la sociedad» (1959)

«el niño debe disfrutar plenamente de juegos y recreaciones, los cuales deberán ser orientados hacia los fines perseguidos por la educación» (1959)

«La educación del niño deberá ir encaminada a: desarrollar la personalidad, las aptitudes y la capacidad mental y física del niño hasta el máximo de sus posibilidades; Inculcar al niño el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales y de los principios consagrados en la Carta de las Naciones Unidas; […] Preparar al niño para asumir una vida responsable en una sociedad libre, con espíritu de comprensión, paz, tolerancia, igualdad de sexos y amistad entre todos los pueblos, grupos étnicos, nacionales y religiosos y personas de origen indígena; Inculcar al niño el respeto del medio ambiente natural». (1989)

… Ojalá estas palabras no se conviertan en palabras huecas a las que «nos acostumbramos» y ojalá las tengamos presentes a la hora de educar…

… Nos gustaría además que sirvieran para inspirar a los responsables de legislar nuestra Educación, una educación que necesita fundamentarse en principios sólidos, valiosos para los niños y para su pleno y feliz desarrollo (y que no puede ni debe ser cambiada y transformada según vaivenes políticos)…

¿Y la Educación en el mundo? Ese mundo que hoy está tan próximo, pero a veces tan lejano a nosotros. Para tomarle el pulso en cuestión de Derechos de la Infancia, os proponemos:


Deja un comentario

Informe Transforma Talento: ANÁLISIS

La Fundación Everis acaba de publicar el Informe: Transforma Talento. Un informe que, a partir de una metodología basada en la Inteligencia colectiva (como se dice en el preámbulo del Informe:  «se ha cimentado sobre la contribución de visiones, propuestas, energías y entusiasmos de muchas personas»), dibuja el panorama de España como sociedad del talento, diagnostica las debilidades y fortalezas de nuestra sociedad, de nuestro mercado de trabajo, de nuestra educación… en relación a la promoción del talento personal, profesional y social, y además, y muy importante, propone una hoja de ruta para poder construir, entre todos, un verdadero ecosistema del talento.

Desde nuestra visión educativa nos han interesado mucho algunas reflexiones y propuestas del Informe:

1. FASE DE DIAGNÓSIS: ESTADO ACTUAL DEL TALENTO EN ESPAÑA

Las personas y su talento son lo más valioso que tenemos como país. Talento que, como hemos repetido tantas veces, tenemos todos y que se puede definir como:

Pero de nada nos sirvenel talentos «latente» sino que el talento valioso es el TALENTO REALIZADO: « Sólo aportan valor los talentos cuando se REALIZAN , es decir, cuando son aprovechados al servicio de la persona que los tiene y de la sociedad en la que ésta vive […] Un talento no realizado es un sueño frustrado para la persona que lo tiene y una oportunidad perdida para la sociedad en la que ésta desarrolla su actividad».

Por otra parte, lo relevante para crear una sociedad del talento no es EL talento sino LOS talentos, esto es, la combinación única que construimos entre todos a partir de la diversidad de perfiles multidisciplinares.

Como dice el Informe:  » Para que una sociedad se sustente intensiva y crecientemente en el talento, debe cumplir tres condiciones básicas:

1. Tener como profesiones más admiradas y como referentes sociales a aquellos que son clave para el talento (profesores, gestores públicos, emprendedores, científicos,  innovadores en el mundo del arte y la cultura, etc…) 

2. Brillar en los valores que son esenciales para los talentos (y entre ellos en particular a la transparencia, al respeto y a la igualdad de oportunidades)

3. Promover y facilitar el desarrollo personal y social de los talentos.

La conclusión desalentandora del análisis revela que, en España, fallamos en estas tres condiciones, nos queda un largo camino para configurarnos como sociedad del talento.

Pero, lejos de desmoralizarnos, continuaremos en próximas entradas con propuestas  para ir construyendo un ecosistema educativo del talento.


Deja un comentario

La ciudad como escuela

Defender una educación en sentido amplio, donde educar se convierte en una verdadera tarea social y participada por todos, y donde educadores y educandos se multiplican y diversifican, significa que niños, jóvenes y adultos podemos educar y ser educados traspasando las fronteras de la escuela.

Mientras trabajamos por una educación escolar mejor, que se adapte al momento actual, que ponga el acento en el desarrollo del talento único de cada alumno, que oriente la colaboración entre esos talentos, para así llegar a un mejor resultado y ayudar, a cada uno y al grupo, a ser mejores…paralelamente a esta reforma necesaria, podemos reflexionar sobre las muchas oportunidades que tenemos a nuestro alrededor para aprender. Un aprendizaje, éste, que nos permite a todos conectar e interactuar con la realidad social más próxima, que permite a niños y jóvenes aprender, ser y vivir hoy, no esperando a «lo que llegarán a ser mañana» sino «siendo hoy», un aprendizaje que les implica activamente con una construcción ciudadana que también a ellos pertenece.

A aprender y enseñar, en definitiva a educar, nuestras ciudades están, en los últimos años, comprometiéndose. Sobre este argumento, y teniendo como hilo conductor «la ciudad en su función educadora», que iniciamos en una entrada anterior, os ofrecemos el artículo de Anatxu Zabalbeascoa para El País: La ciudad puede servir de escuela, que inicia diciendo:

«Salga a la calle y abra los ojos. Más allá de dibujar las ciudades y, en consecuencia, la convivencia entre las personas, el urbanismo juega un papel decisivo como escuela para ciudadanos de todas las edades»

Para leer el artículo, pinchad aquí


1 comentario

¿Puede la ciudad educar? Hacia un sistema formativo global

«Hoy, más que nunca la ciudad, grande o pequeña, dispone de incontables posibilidades educadoras»

  • Las Ciudades Educadoras

Profundizando en la reflexión acerca de las oportunidades de educar y ser educados fuera del ámbito escolar, que planteábamos en otra entrada del blog, queremos presentaros la iniciativa Ciudades Educadoras. Se trata de un movimiento, que comenzó en los años 90, para reflexionar,  planificar e impulsar proyectos que buscan educar a los ciudadanos desde la ciudad. Si bien la ciudad, con sus complejas relaciones y superposiciones de muy diversas realidades, instituciones, personas y grupos de personas, funciones, dinámicas… ofrece incontables posibilidades para educar, ninguna ciudad es esencialmente educadora, se convierte en educadora a partir de una manifiesta intencionalidad.

Por ello, desde la Carta de Ciudades Educadoras, aprobada en el I Congreso Internacional de Barcelona en 1990, se propone:

«La ciudad será educadora cuando reconozca, ejercite y desarrolle, además de sus funciones tradicionales (económica, social, política y de prestación de servicios) una función educadora, cuando asuma la intencionalidad y responsabilidad cuyo objetivo sea la formación, promoción y desarrollo de todos sus habitantes, empezando por los niños y los jóvenes».

Y es que «Educar e Invertir en Educación» se ha convertido en el gran reto del siglo XXI: una educación que atiende a la persona en su singularidad, y que, al mismo tiempo, considera que ésta es miembro de una Comunidad, y por tanto capaz de diálogo, de confrontación y de solidaridad.

A partir de las 70 ciudades que participaron en el Congreso de Barcelona,  se han ido uniendo a la iniciativa muchas más, y hoy son 450 ciudades las que componen la Red de Ciudades Educadoras . Han tenido lugar, además, varios Congresos Internacionales para analizar los diferentes aspectos que sirven para conformar la función educadora de las ciudades:

En el Banco de Documentos de la AICE (Asociación Internacional de Ciudades Educadoras) podéis consular numerosas experiencias que se han puesto en práctica en ciudades de todo el mundo, y algunas actuaciones que, en forma de buenas prácticas, son experiencias innovadoras destacadas que pueden ser punto de referencia para otras ciudades.

  • Hacia un sistema formativo global: Una educación des-escolarizada

F. Alfieri, pedagogo italiano y miembro de la AICE, subraya la necesidad de que la formación se convierta en una dimensión fuerte e impregnadora:

«No es suficiente con que la sociedad invoque formación, es necesario que se ponga en juego en sus diversos componentes. Por tanto, no podemos hablar sólo de escuela sino que debemos configurar la existencia de un sistema formativo global. De lo contrario, la escuela seguirá siendo una institución cerrada, que se reproduce casi exclusivamente a sí misma. […] Es necesaria una medación inteligente entre una visión totalmente centrada-en-la-escuela y un planteamiento violentamente des-escolarizador».

Para ello, Alfieri centra una sólida y decidida voluntad educativa en dos polos de acción: el Polo Territorial (familia, entes locales, asociaciones y estructuras productivas) que tiene el deber de ofrecer a niños y jóvenes una base experiencial rica, íntegra, auténtica y diversa; y el Polo Escolar (la escuela y otras organizaciones educativas similares) que tiene el deber de transformar las experiencias de vida en instrumentos culturales adecuadas a la sociedad que le rodea.

Porque el territorio educativo más abierto, más accesible e inmediato y más experiencial es LA CIUDAD, y ésta debe necesariamente mantener una relación fluida y equilibrada con la escuela, para que niños y jóvenes participen de una vida urbana que les pertenece y recuperen en la escuela la «vida real» que todavía hoy están echando de menos.