Reflexionemos acerca de nuestro rol como educadores, padres y profesores, pensando en la importancia que tienen los sueños de nuestros niños y jóvenes. Si queremos emprender una verdadera educación personalizada, que atienda a la individualidad de cada niño, a sus fortalezas y debilidades, a sus pensamientos y emociones… debemos también considerar sus anhelos y debemos atender a sus sueños.
Proponemos dos textos para motivarnos a la reflexión:
Del Manifiesto educativo de Seth Godin: Deja de robar sueños, seleccionamos el siguiente fragmento:
LOS SUEÑOS SON DIFÍCILES DE CONSTRUIR Y FÁCILES DE DESTRUIR
«Los sueños son naturalmente evanescentes. Parpadean mucho antes de que brillen. Y cuando están parpadeando, no es muy difícil para un padre o un profesor o un grupo de amigos apagarlos.
Crear sueños es más difícil. A menudo tienen que ver con el sitio donde hemos crecido, con quienes son nuestros padres y con si la persona adecuada entra en nuestras vidas o no. Contentarse con el no tan edificante sueño de un trabajo aburrido y uniforme no ayuda. Soñar con que alguien te escoja—te escoja para salir en televisión o para jugar en un equipo o para que tengas suerte—tampoco ayuda. Perdemos nuestro tiempo, y el tiempo de nuestros estudiantes, cuando les damos sueños imposibles que no les autorizan a cambiar (o aún mejor, a liderar), si el mundo no funciona como esperaban.
Creo que lo que estamos haciendo muy bien es destrozar sueños y al mismo tiempo creo que los sueños a los que nos agarramos no son lo suficientemente atrevidos».
De la charla: ¡A iniciar la revolución del aprendizaje! que, en febrero de 2010 y dentro de las conferencias: TED Talks, pronunció Sir Ken Robinson, extraemos un poema de W.B.Yeats con el que concluía la misma. Este precioso poema nos sirve para explicar la fragilidad de los sueños (y las emociones) de los alumnos:
«Had I the heavens’ embroidered cloths,
Enwrought with golden and silver light,
The blue and the dim and the dark cloths
Of night and light and the half-light,
I would spread the cloths under your feet:
But I, being poor, have only my dreams;
I have spread my dreams under your feet;
Tread softly because you tread on my dreams».
(Si tuviese yo las telas bordadas del cielo,
Recamadas con luz dorada y plateada,
Las telas azules y las tenues y las oscuras
De la noche y la luz y la media luz,
Extendería las telas bajo tus pies:
Pero, siendo pobre, sólo tengo mis sueños;
He extendido mis sueños bajo tus pies;
Pisa suavemente, pues pisas mis sueños)
25 de junio de 2012 en 17:01
A veces es dificil conocer los sueños o ilusiones de un niño. Pienso que hay que estar atento porque efectivamente hay que ayudarle a » conseguirlo » o hacerle ver que si no es posible siempre tendrá otro » a su alcance «
27 de junio de 2012 en 20:29
Creo que tenemos que enseñar a los niños a que expresen lo que sienten, lo que piensan, lo que sueñan… y, desde luego, siempre debemos cultivar la «escucha activa»