Como vimos en una entrada reciente: Psicología Positiva en educación, una de las claves de la Psicología Positiva es el desarrollo de los rasgos positivos: las virtudes y fortalezas personales.
Seligman (2002) se refiere al «buen carácter», o la personalidad deseable, como un conjunto de rasgos positivos que él denomina fortalezas. Otros autores, como Park y Peterson (2009), definen las notas distintivas del buen carácter como un conjunto de rasgos positivos que se manifiestan en las diferencias individuales de la persona, que son modificables a lo largo de la vida, son medibles y están influídos notablemente por el contexto y las circunstancias.
Teniendo como objetivo educativo orientar a los niños en el desarrollo de sus virtudes y fortalezas personales, y siguiendo las investigaciones de Martin Seligman, veamos cuáles son las 6 virtudes (Sabiduría y Conocimiento, Coraje, Humanidad, Justicia, Moderación y Trascendencia) y las 24 fortalezas personales, que definen una personalidad positiva:
Extraído del documento: Programa Aulas Felices. Psicología Positiva aplicada a la Educación. de R. Arguís Rey, A.P. Bolsas Valero, S. Hernández Paniello y M. Salvador Monge. Disponible en: http://catedu.es/psicologiapositiva/