…»Inteligencias múltiples»…
Personas que se encuentran comprometidas con la tarea de educar a los niños en la escuela o en otros espacios reales o virtuales, personas que viven de cerca la realidad educativa, personas interesadas hoy en la divulgación científica (pues parece que, inesperadamente, algunas plataformas de comunicación están abriendo un hueco a la ciencia y la educación: el famoso programa «redes» en España y la omnipresencia en los medios de su creador E.Punset, los encuentros TED, la plataforma educativa de youtube…)… Estas personas, y muchas otras, tienen actualmente en su memoria las palabras «Inteligencia múltiple»…
La Teoría de las Inteligencias Múltiples (IM) de H. Gardner ha tenido una fantástica difusión desde que se inició en los años ´90, son muchas sus implicaciones educativas y muchos los proyectos piloto que, siguiendo los postulados de esta Teoría, han iniciado un proceso sin retorno dirigido a construir otro tipo de Escuela y otro tipo de Educación.
Por eso, animando a todos los educadores a seguir la pista de las iniciativas que hoy están «poniendo en práctica» la teoría de las IM en el mundo (y también, en los últimos años, en España), aquí os queremos proponer una revisión de «los orígenes»: Gardner, H. Inteligencias Múltiples. La teoría en la práctica. (1995). Paidós, Barcelona, para intentar responder a la cuestión: ¿Hacia qué tipo de escuela nos conducen el nuevo concepto de «Inteligencia»: una inteligencia Múltiple?
Gardner contrapone, en sus investigaciones sobre IM, dos concepciones acerca de la Inteligencia que dan lugar a dos visiones diferentes de Escuela:
Una visión unidimensional de la inteligencia que, hasta hace pocos años, defendía que el grado de inteligencia podía ser determinado mediante una «escala intelectual» (los famosos test de CI, que analizan los resultados obtenidos por una persona en la resolución de problemas lógicos y lingüísticos y los comparan con los resultados de personas de una franja de edad similar a él). Esta concepción origina lo que Gardner llama la «Escuela uniforme». Escuela en la que existe un curriculum básico, un conjunto de contenidos que todos los alumnos deben llegar a conocer y muy pocas opciones de elegir.
Una visión plural de la mente que conduce a una Escuela centrada en el individuo. Los hallazgos acerca de la multiplicidad de facetas de la mente han sido posibles, en los últimos años, gracias a la evolución de la ciencia cognitiva y de la neurociencia. Gardner ha demostrado empíricamente que todas las personas tienen, al menos, «ocho inteligencias», localizadas en áreas bien diferenciadas del cerebro. Y cada persona tiene un grado de desarrollo de cada inteligencia y una combinación distinta de estas inteligencias. Por tanto, cada uno de nosotros tiene un espectro de inteligencias propio. Así, necesitamos diseñar otro tipo de educación, una educación centrada en cada alumno y en la comprensión y desarrollo del perfil cognitivo propio de este alumno. Esta nueva Escuela se opondría frontalmente a la llamada Escuela uniforme, que es la que todavía hoy encontramos a nuestro alrededor. Gardner indica:
«El diseño de mi escuela ideal se basa en dos hipótesis. La primera es que no todo el mundo tiene los mismos intereses y capacidades; no todos aprendemos de la misma manera. […] La segunda hipótesis puede doler: es la de que en nuestros días nadie puede llegar a aprender todo lo que hay que aprender […] Por lo tanto la elección se hace inevitable […]. Una escuela centrada en el individuo tendría que ser rica en la evaluación de las capacidades y de las tendencias individuales» (1995, p. 30).
Por todo ello, como educadores, nos encontramos con la imperiosa necesidad de ser sensibles y «evaluar» las habilidades, capacidades e intereses de nuestros alumnos, para así poder acompañarles y ayudarles a desarrollarlas del modo más adecuado y feliz. Pero….¿Es esto posible en un clase con treintaytantos alumnos?…