emoCreativos

¿Cómo orientar a los niños hacia un APRENDIZAJE CREATIVO Y FELIZ?

Comprendiendo emociones: LA CÓLERA EN EL NIÑO

1 comentario

En este camino que estamos emprendiendo para intentar llegar a comprender nuestras EMOCIONES, si no plenamente al menos aproximarnos, hoy queremos proponeros reflexionar acerca de la Cólera infantil:

«¿Qué padre no ha vivido una crisis de rabieta de su hijo? Patalea, pisotea, se tira al suelo, grita, se tensa, su rostro se enrojece tanto que se encuentra envuelto por esta emoción y ya no puede ni respirar ni hablar«. Así es como comienza el artículo que ha sido publicado en Cuadernos de Pedagogía, Nº 423 Mayo 2012. El autor B. Aucouturier, especialista en psicología infantil, no ayuda a comprender esta gran explosión emocional que es la Cólera y nos orienta acerca de cómo actuar como padres.

Os dejo el artículo en el siguiente enlace: La cólera infantil: un maremoto emocional

No obstante, y a modo de síntesis, me gustaría ofreceros algunas claves sobre esta emoción, que podréis ampliar con el estupendo artículo de Aucouturier:

EN QUÉ CONSISTE LA CÓLERA INFANTIL

  • La cólera es una emoción básica, natural y universal, por tanto es bastante común en los niños y se encuadra dentro de las llamadas emociones básicas: alegría, miedo, tristeza… 
  • Con esta manifestacion súbita, violenta y pasajera, el niño desvela su interioridad, se manifiesta a sí mismo y a los demás.
  • Las crisis de cólera suelen desaparecer en los niños alrededor de los cuatro o cinco años. Y esto se debe a que a esa edad el niño ya posee la capacidad de poder expresarse con palabras, ha practicado suficientemente lo que es «sentirse frustrado» y su cerebro ha madurado, de modo que, en este momento, ya es capaz de empezar a controlar algunas descargas emocionales.

PISTAS PARA LOS PADRES

  • Es difícil para los padres resolver adecuadamente este «maremoto emocional» que es la cólera; con ella los niños, no sólo muestra un rechazo hacia el otro, sino también hacia ellos mismos:  no entienden la incapacidad o decepción para conseguir lo que ellos quieren, y por supuesto, esto les afecta intendamente.
  • Anticiparnos: conociendo a nuestros hijos es posible saber cuáles son las situaciones en las que van a reaccionar de manera colérica (frecuentemente esto ocurre fuera de casa). Así que podemos advertirles antes que se de la situación: «cuando vayamos a la compra no te voy a comprar golosinas, ahora vas a ver los dibujos pero cuando termine esta serie la televisión se va apagar…»
  • Desviar la atención: proponerle algo que les guste, una vía de escape: «ven, que vamos a jugar juntos con las construcciones, cuando yo era pequeño también me enfadaba como tú cuando…»
  • No aislarle (salvo contadas excepciones): muchas veces cuando aislamos al niño se siente desamparado, se asusta al sentirse sólo estando tan nervioso y reacciona con más violencia.
  • Firmeza y coherencia.
  • Consenso: consensuar con los niños algunas  de las normas que debemos cumplir en casa, les hace co-partícipes y responsables, de manera que se sienten implicados en la familia, se sienten importantes, miembros activos y sobre todo queridos.

Autor: Isabel Eraso Sáiz

_Arquitecta urbanista_Máster en Educación Secundaria_Investigadora en Desarrollo Creativo y Educación Emocional.

Un pensamiento en “Comprendiendo emociones: LA CÓLERA EN EL NIÑO

  1. Pingback: Hospital Cemesa | Comprendiendo emociones: LA CÓLERA EN EL NIÑO

Deja un comentario